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¿CÓMO COMBATIR EL ESTRÉS?

El estrés no es solo “estar preocupado”: activa el sistema nervioso, eleva cortisol y adrenalina, y pone al cuerpo en alerta constante. Si se mantiene, roba energía vital, debilita defensas y afecta el ánimo. La ciencia identifica sus principales causas y la práctica consciente ofrece herramientas para gestionarlas.


LAS 5 CAUSAS PRINCIPALES DEL ESTRÉS:


1. TRABAJO Y RESPONSABILIDADES. El exceso de tareas, las largas jornadas y la presión constante hacen que el ámbito laboral sea una de las mayores fuentes de estrés. La dificultad para desconectarse y el miedo a la inestabilidad generan cansancio mental y físico, según la American Psychological Association.


2. PROBLEMAS ECONÓMICOS. Las preocupaciones financieras —deudas, gastos inesperados o la sensación de inseguridad económica— activan un estado de alarma crónico que desgasta la mente y mantiene al cuerpo en tensión, de acuerdo a la Harvard School of Public Health.


3. RELACIONES PERSONALES Y FAMILIARES. Los conflictos de pareja, la falta de comunicación o el sentimiento de soledad afectan directamente al sistema nervioso. Estos factores elevan los niveles de cortisol y pueden debilitar la salud emocional y física, según la Mayo Clinic.


4. HÁBITOS POCO SALUDABLES. Dormir poco, alimentarse con exceso de procesados o llevar un estilo de vida sedentario rompe el equilibrio natural del organismo. Estos hábitos alteran los ritmos circadianos y disminuyen la capacidad de recuperación del cuerpo, de acuerdo a la National Sleep Foundation.


5. FACTORES DE SALUD Y AMBIENTE. Dolores crónicos, enfermedades, exposición continua al ruido, exceso de pantallas o vivir rodeados de estímulos constantes mantienen al organismo en un estado de alerta permanente. Esto interfiere con la calma y la reparación interna, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).


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5 CLAVES PARA COMBATIR EL ESTRÉS DE RAÍZ


1. RESPIRA Y MUEVE TU CUERPO. La respiración regula el sistema nervioso: inhalaciones rápidas activan el modo alerta (simpático) y exhalaciones largas el modo de calma (parasimpático). El movimiento del cuerpo libera tensiones, activa endorfinas y armoniza energía, mente y cuerpo.

  • Respiración consciente: Es la herramienta más directa para regular el sistema nervioso autónomo y reducir la respuesta de estrés.

    Diafragmática: oxigena profundamente, activa nervio vago y calma la mente.

    Alterna : equilibra hemisferios cerebrales, reduce ansiedad y regula chakras.

    Fuego: activa energía, estimula glándulas y chakras, fortalece concentración.


  • Movimiento consciente: El movimiento libera endorfinas, regula hormonas y mantiene la energía vital en circulación.

    • Cardio suave: regula ritmo cardíaco, circulación y cortisol.

    • Estiramientos conscientes: liberan fascia y emociones atrapadas.

    • Movimiento energético: equilibra puntos de activación y genera calma profunda.


2. NUTRE TU CUERPO. El estrés prolongado agota las reservas de nutrientes esenciales que sostienen al sistema nervioso y al equilibrio hormonal.

  • Alimentos frescos: frutas, verduras.

  • Proteínas libres de hormonas.

  • Reduce azúcares y procesados que elevan cortisol.

  • Suplementos (bajo revisión médica): Magnesio: relaja músculos y sistema nervioso; Omega 3: claridad mental, reduce inflamación; Complejo B: energía y equilibrio nervioso; Adaptógenos: ashwagandha, rhodiola, ginseng; Vitamina D: estado de ánimo y regulación hormonal.


3. CUIDA TUS GLÁNDULAS Y CHAKRAS. El sistema endocrino regula energía, sueño y humor, mientras los chakras conectan cuerpo y energía.

  • Pituitaria (chakra coronario): respiraciones profundas, mantras y exposición a luz solar suave.

  • Pineal (chakra tercer ojo): meditación, oscuridad parcial, visualización y evitar pantallas antes de dormir.

  • Tiroides (chakra garganta): hidratarse, movimientos de cuello, cantar; regula metabolismo y comunicación interna.

  • Suprarrenales (chakra plexo solar): descanso, adaptógenos, yoga dinámico y respiraciones profundas; gestionan cortisol y energía vital.


4. REGÁLATE SILENCIO Y MEDITACIÓN. Reincia el sistema nervioso y calma la mente. Reduce la tensión acumulada, equilibra emociones y reconecta con la Presencia.

  • Meditación guiada: para iniciarse y observar emociones.

  • Meditación en movimiento: combina respiración, mudras y mantras para conectar con tu esencia.

  • Silencio consciente: Reduce la actividad cerebral y generan claridad.

  • Transferencia de energía: Activa los lobulos frontales y relaja los lobulos paretales. Baja el ruido menta.


5. INTEGRA EMOCIONES Y PATRONES INTERNOS. El estrés también proviene de cargas emocionales acumuladas y patrones mentales que hay que liberar.

  • Liberación y reorganización de energía: desbloquea emociones atrapadas y fortalece la estabilidad interna.

  • Observar emociones y patrones mentales, transformarlos en aprendizaje y acción consciente, soltar creencias limitantes y activar nuevos hábitos.energéticos y mentales.


El estrés no se combate con soluciones rápidas: requiere un enfoque integral que incluye respiración, movimiento, alimentación, cuidado glandular, meditación y trabajo profundo con emociones y programas internos.


En mis sesiones y cursos trabajamos todas estas claves de forma práctica y transformadora a través de una experiencia directa en cuerpo, energía y mente.


 

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