RECONÉCTATE dentro de un mundo acelerado.
- Tania Quintana
- 25 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 jul
Hay días en los que sentimos que estamos en todas partes, menos en nosotros. Cumpliendo roles, resolviendo cosas, pensando por otros, apagando fuegos. Nos convertimos en una especie de versión funcional, pero fragmentada. Son esos momentos en los que, aunque todo se ve bien desde fuera, por dentro algo se siente desconectado, como si no estuviéramos habitando nuestra propia vida.
Puedes perderte muchas veces, pero siempre está la posibilidad de regresar. Y entre más te desarrollas internamente, será más rápido encontrar tu centro en momentos de enagenación o dispersión.
LA DESCONEXIÓN NO SIEMPRE ES EVIDENTE
No tienes que llegar a una crisis para darte cuenta de que estás desconectado. A veces, es simplemente una sensación de ruido interno. De decisiones que no fluyen. De cansancio que no es solo físico. De relaciones que demandan más de lo que nutren. De una intuición que se volvió tímida o un cuerpo que ya no responde igual.
La desconexión puede parecer eficiencia. Pero no hay eficiencia sin energía bien alineada.Y no hay energía bien alineada si no estás en ti.
CENTRARTE ES UNA DECISIÓN ESPIRITUAL: ES RECUPERAR PRESENCIA
Tiene que ver con reconocer que tu estado interno es tu mayor influencia e el mundo. Y no se trata de huir ni de dejar cosas, sino de recuperar volver a escucharte. Al hacerte preguntas que de verdad importan. De darte espacios sagrados (aunque sean breves) donde tu energía, tu cuerpo, tu alma y tu propósito puedan alinearse.

RECONECTAR ES UN ACTO DE AMOR PERO TAMIBIÉN DE PODER
¿Cómo se vuelve?
Cada persona encuentra su camino, pero en mi experiencia, hay prácticas simples que marcan la diferencia:
Detenerte sin sentir culpa. Aunque sea cinco minutos. Aunque sea en silencio.
Observar tu respiración. Es la vía más rápida a tu energía real.
Reconocer qué parte de ti estás sacrificando por exigencias externas. Y preguntarte si eso sigue siendo necesario.
Volver a dedicar tiempo a actividades que disfrutas: físicas, artísticas, intelectuales.
Sentir tu cuerpo: una caminata consciente, un baño lento, cocinar un platillo y sus aromas.
Preguntarte con sinceridad: ¿Qué necesito ahora para sentir mi esencia?
Y hacerlo. Aunque sea en pequeña escala. Aunque nadie lo entienda.
NO NECESITAS CAMBIAR TU VIDA PARA VOLVER A TI. SOLO NECESITAS VOLVER A TI PARA QUE TU VIDA CAMBIE.
Tu conexión contigo es lo que determina si lo que haces tiene sentido, si lo que das tiene raíz, si lo que recibes es real.
Volver a ti no es un objetivo más en la lista. Es lo que permite que el resto tenga sentido.
Con amor,Tania
👉 SI AÚN NO LOGRAS RECONECTAR, TE PUEDO AYUDAR Y ACOMPAÑAR. AGENDA UNA SESIÓN CONMIGO.
💌 ¿Te gustó este artículo y no te llegan más por mail, suscríbete gratis:








Comentarios