CUANDO DAS MUCHO Y NO RECIBES

A veces das tanto incluso para salvar a alguien que terminas perdiéndote en el intento.

Te entregas con el alma, sostienes, comprendes, esperas…Y no siempre te lo regresa.

No se trata de que todo vuelva. Se trata de reconocer la grandeza que ya hay en ti por haberlo hecho.

Porque quien tiene la fuerza para sostener a otro, también tiene el poder de sostenerse a sí mismo… y mucho más.

LAS RELACIONES SON INTERCAMBIO DE ENERGÍA "Si sientes que estás dando mucho y no recibiendo lo mismo, es hora de redirigir tu energía".

Toda relación es una corriente de energía. Un intercambio que es muy grataificante, pero a veces puede ser difícil: Lo cierto es que siempre hay una oportunidad, siempre la energía volverá de algún lugar.

TODO ESTÁ EN LA PERCEPCIÓN No se trata de construir relaciones a partir de expectativas y necesidades, ahí está el error. Se trata de crecer en el mundo a través de cada contacto, cada interacción, que tienes con la vida y las cosas. Y las relaciones no son más que para saber más de ti mismo, sin juzgarte o exigirte; son para aprender a balancear la energía, las emociones, la cosnciencia y despertar al Universo. Además, si aprendes a redirigir esa energía hacia tu propio crecimiento, entonces no fue pérdida, fue transformación.

CONVIERTE EL DESGASTE EN OPORTUNIDAD

Respira, reconéctate. Y deja que esa misma fuerza que diste… ahora te impulse a ti. Solo tienen que ver con un pequeño movimiento. Y si sale dolor, solo se trata de liberar y redireccionar; es más fácil cuando aprendes el arte de hacerlo.

Este es el momento para convertir el desgaste en poder. Para transformar el dolor en impulso. Para que esa energía que diste, regrese a ti multiplicada.

¡Porque en cada relación, incluso en la que más duele, hay una invitación a crecer, a despertar y a renacer!

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